sábado, diciembre 17

Recuerdo q

Recibiste lo q t entregue como anticipo de algo mas. Llamaste tarde, pensaba q no lo harías, pero tenia una pisca de esperanza de poder escuchar tu voz antes de dormir. La voz de aquel extraño-conocido que miraba todos los dias, mientras paseaba por aquel lugar, el habitual.
Me miraste y yo te obsequie una mirada en respuesta, fue nuestro juego complice por unos cuantos meses.
Cuando ya estabamos juntos y pasaba cerca tuyo sentia una incomodiad propia del "no samos tan evidentes, nos van a descubrir", una muestra de nuestro inocente cariño, un te quiero besar ahora, mas no puedo.
Llegaba a mi casa espernado el finde semana. Mi cama guardaba tu aroma de los dias pasados.
Sabes q estube loco por ti. Me enamoré de tu boca, cual labios carmesí q al roce con los mios ensangrentaban de goze masoquista de un beso semanal. Mis largas esperas ardiendo en mi cama, se compensaban al sentir tu aroma impregnado en mi almohada mezcalrse con el mio.
Tu cuerpo era un manjar divino, el ardor de tu pubis en mis palmas agitaban el parpadear de mis ojos lacrimosos de pasión. Tu lengua en mi cuello, tu boca recorriendo mi cuerpo quemante, tembloroso de tenerte sobre mi, ansioso de morder, sadismo de placer carnal.
Recuerdas esas noches en tu auto, el asiento reclinable? Aquel q albergo nuestros besos desseperados en aquella calle a la luz mezquina de ese farol y la mirada despistada de aquel ciclista o ese peaton que vio como apagabamos ese fuego quemante de nuestras almas.
Nuestras manos tras esos falos inquietos, la felacion en el cerro mirando la luna q cobijaba nuestro extraño amor. La conjunción de nuestras lenguas antes de que yo explotara en un orgasmo recalcitrante de jugos seminales que bañaban nuestros cuerpos libidinosos, billosos, ganosos de seguir con este juego de perversion homoerotica.
La temblorosa despedida de nuestros cuerpos sudorosos, dejando atras nuestro complice amor maricón. Agidulce entrega desolada por la incomprensión de un retorno sin final feliz, noche de luces marchitas sin ánimo de osculos temblorosos.
Tu aroma y tu imagen clestial conserve hasta que el alcohol, sudor y promiscuidad de esa noche de baile mató lo que venia nauseabundo desde que ese verano no llamaste
más.

4 Comments:

At 1:52 a. m., Blogger carlos said...

grande lemebel, q me inspiraste...

 
At 8:04 a. m., Blogger Pestañas Largas said...

Ese juego de las miradas es exquisito…a mi me encanta, eso de leer que te dicen sus ojos, siempre es bonito…espero no equivocarme nunca.

Me encanta como escribes, que libre….felicitaciones, la del auto muy bueno.

Él no volvió a llamar, pero a ti nadie te quita los recuerdos… y como te expresas se nota que estuvo muy bueno. Ya buen chico cuídate mucho…te estoy leyendo.

 
At 11:09 a. m., Blogger casaorate::: said...

maldito verano:
no denuevo no¡¡¡
siempre nos descontrolamos,
el verano y yo,
será el calor?

 
At 5:18 a. m., Blogger Santa Carmela said...

m....
hay mi indigo!
te ves tan bello cuando duermes!!
esta bello el blog, ha tomado un giro q de corazon ya esperaba...
huele a jasmines...
un beso de algodon de azucar linda sandiita
te quiero con todo mi corazon (q cebolla)

un beso.-

 

Publicar un comentario

<< Home