sábado, diciembre 31

Cabaña 28


Fue un dia caluroso y agitado el que te vi por primera vez tras ese espejo. hojeaba las revitas mientras tus manos alborotadas con mucha sutileza ejecutaban la tarea q bien sabes hacer. Al sentarme en esa silla, tus dedos rozaron mi pelo con un magnetismo q aun siento. me hablaste con ternura, amistosamente, quedamos de salir algun dia, que se yo aca en stgo o concepcion, jeje. al final de esa tarde ya tenia tu numero en aquella tarjeta que me diste al salir, y por cierto te iba a llamar, no lo dude un instante.
nos juntamos, tres dias despues de conocernos. sentados en el banco de esa plaza comenzamos a conocernos, a distinguirnos entre el ruido de esta ciudad.
Contigo recorri chillan entero, caminamos, reimos, hablamos, nos tomamos las manos, nos besamos. Las sombras de las calles q nos vieron esa madrugada cobijaron nuestros labios sedientos de un beso clandestino. un beso maricon que dos o tres personas vieron, pero que mas da. embriagados por nuestros perfumes, nos dejamos seducir esa noche, esa noche rosa, primorosa noche.
LLegamos... entramos... pedimos algo de alcohol...nos sentamos. esa noche eramos los dos, desde un comienzo. estuvimos distantes, estuve distante con mucha dificultad. a ratos contenia las ganas locas de besarte.
Bailamos... bueno. En la pista te diste cuenta q mis pasos no eran los mas perfectos, que mis movimientos torpes me perturbaban, mas tu sonrisa y tu mano en mi cintura alentaban mi baile.
nuestros besos a esa altura no apagaban el fuego que nos consumia, y cuando pregunte si podiamos irnos no lo dudaste.
La cabaña 28 acogio la lujuria de esa noche que a la mañana se transformo en un bello amanecer.
nuestras lenguas en esa cama recorrieron hasta el milimetro mas recondito de nuestros cuerpos. nuestros movimientos eran coordinados por el placer te poseernos, de sentirnos tan cerca, por complementarnos de esa forma, por que nos sentiamos tan bien.
jamas hubiese querido que terminara esa noche, menos despertarme y tener q veir a mi casa a continuar durmiendo pero sin tu calido abrazo.
28 minutos despues yo en mi cama, en mi dormitorio, me preparaba para dormir con tu aroma, y la satisfacción de tenerte en mi mente y mi corazon.
un beso.